El columpio del diablo

MarĂa y Viviana regresaban a sus casas, tras asistir a una fiesta que se terminĂł a altas horas de la noche. Desafortunadamente el coche se les habĂa descompuesto a mitad del camino, por lo que les tocaba caminar si no querĂan meterse en mĂĄs problemas. Ya era bastante malo que hubieran asistido sin el permiso de sus padres. âÂĄA ver si no nos pasa nada por andar aquĂ solas! âÂżCĂłmo crees? Si por aquĂ nunca pasa nadie. âEso es lo que me preocupa, ÂżquĂ© no sabes las cosas que se dicen de este lugar? Viviana se estremeciĂł al escuchar a su amiga. Por supuesto que sabĂa lo que decĂan los pobladores de Tecozautla, el municipio en el que vivĂan. La zona por la que atravesaban se encontraba muy cerca de la carretera y era temido por todos, debido a los fenĂłmenos extraños que ocurrĂan allĂ. Siempre se escuchaba todo tipo de ruidos insĂłlitos y escalofriantes. âNo te preocupes, eso no son mĂĄs que rumores. Enseguida llegamos ârepuso, tratando de convencerse a sĂ misma de que tenĂa razĂłn. No tardaron e...